Barrera de cama: ¿cómo debe ser?

Cuando el niño pasa de su cunita a la cama muchos papás optan por comprar una barrera de seguridad para evitar que el pequeño pueda caerse mientras duerme. ¡Toma nota de qué tener en cuenta al elegirla!
Llega un momento, alrededor de los dos o tres años de edad, que el bebé deja de ser tan bebé y empieza a ser un niño con la edad suficiente para abandonar su cunita y pasar a dormir en una cama. Normalmente, el paso de la cuna a la cama se hace a una camita adaptada a la edad del pequeño, aunque también puede pasar directamente a dormir en una cama normal.
Sea como sea, el cambio de la cuna a la cama es importante para el niño, pero también para los papás, que temen que durante la noche el pequeño pueda caerse de la camita mientras duerme, ya que no está acostumbrado todavía a dormir en ella. Con el fin de evitar caídas indeseadas durante la noche, existen las barreras de seguridad protectoras que se colocan a un lateral de la cama. Así se impide que el niño pueda caerse de ella en caso de desplazarse demasiado hacía el borde durante la noche.

¿Qué tener en cuenta al elegir una barrera de cama?
Materiales de fabricación
Hay un amplio abanico de materiales utilizados en la fabricación de barreras de cama infantiles: madera, metal, aluminio, plástico…También existen diferentes acabados y, claro está, las calidades pueden variar de un producto a otro. Así pues, lo aconsejable al elegir el material de la barrera de seguridad infantil es tener en cuenta los propios gustos y dejarse aconsejar por el vendedor y otros papás y mamás que ya hayan utilizado este tipo de elementos de protección.

Tipo de cama del niño
Algo muy importante en la elección de la barrera de cama infantil es tener en cuenta el tipo de cama en la que duerme el niño, ya que en ella deberá instalarse la barrera. Así pues, es importante, por un lado, tener en cuenta la ubicación de la cama, ya que si ésta se encuentra al lado de la pared, simplemente será necesaria una barrera de protección. En cambio, si se encuentra ubicada en medio de la habitación, se necesitarán dos barreras, una para cada lado de la cama. Por otro lado, se debe conocer la longitud de la cama. Finalmente, es importante tener en cuenta si se trata de una cama-nido o una cama-mueble, ya que si se quiere colocar una barrera abatible, se deberá saber la altura a la que se encuentra el punto de plegado de la cama para poder instalar correctamente la barrera y que pueda abatirse.
Medidas de la barrera de cama
Conocer las medidas de la cama es imprescindible antes de salir a adquirir una barrera de seguridad. En este sentido es necesario saber la amplitud (suelen ser camas de 90 cm), pero también la altura (rondan los 40-50 cm). Dependiendo de ello, será necesario elegir la longitud de la barrera. Y, por cuestiones de seguridad, es imprescindible que haya una distancia inferior a 2 cm o superior a 26 cm entre la cabecera y el inicio de la barrera, por lo que se debe conocer el tamaño del colchón.
Tipos de barrera
Básicamente, existen dos tipos de barreras de cama:
Abatibles a 180º que, cuando se colocan en un ángulo de 90º, quedan sujetas por debajo del colchón a través de una barra de metal, lo que ofrece seguridad al niño.
Sujetas a una cinta de seguridad que se ciñe al otro lado del colchón, lo que evita movimientos de la barrera cama.
Practicidad del producto
La elección de la barrera de cama también dependerá del uso que cada familia quiere darle. Si, por ejemplo, los papás quieren una barrera de cama que puedan llevarse cómodamente de vacaciones, las más comunes son las barreras con maya de red y estructura metálica, que pesan poco y se desmontan y pliegan con facilidad. Si, en cambio, los papás buscan una barrera que permenezca fija en la cama del niño, existen modelos de madera natural estéticamente muy bonitas. Evidentemente, los gustos de los papás y la edad del niño también influirán en la elección.